miércoles, 20 de agosto de 2014

Diciendo adiós...




Se quedaron tantas cosas
por hacer en el camino,
pero no busco culpable
en todo caso... el destino,
el mismo que por azares
me hizo encontrarme contigo,
ese que nos sorprende,
que nos deja lo vivido.
Se quedaron mil palabras
suspendidas en mi alma,
mil abrazos, mil caricias,
mil historias compartidas,
lágrimas, esperanzas
y muchas, muchas risas.
Todo eso ya es pasado,
queda atrás, más no olvidado,
pues no se puede olvidar
lo que en verdad has amado.
Sólo me queda cerrar
poquito a poco la herida
y para cicatrizar
menester es la despedida,
por eso te digo adiós,
hasta siempre vida mía,
que la vida te traiga lo bueno,
que seas feliz... mi alegría,
que si te acuerdas de mi
se dibuje una sonrisa,
pues todo lo que te dí
fue verdad y no mentira.



18/08/2014